domingo, 19 de abril de 2009

Empatía


No debe ser fácil vivir con un tipo así, un tipo al que jamás se le ocurriría pasar un escobillón, una franela. Un tipo que cuando va a hacer las compras sólo trae naranjas, vino y mayonesa. Tiene que ser complicado convivir con alguien que se cree en paz con las tareas de la casa preparando el café por la mañana, regando las plantas dos veces por semana y poniendo a lavar la ropa cuando el canasto desborda. No debe ser nada fácil vivir con alguien que siempre se olvida luego de tenderla, de colgarla a secar. Nada fácil.

Debe ser agotador convivir con alguien de quien hay que andar siempre atrás, como si fuera un gurís chico. Alguien que cada mañana te repite hastiado:

-Ay, negra, no quiero ir a laburar hoy.

Qué difícil tiene que ser compartir la vida con quien se desanima ante el primer escollo, con quien te desalienta insistiendo en que es imposible, que salgamos a dar una vuelta y luego, cuando al fin lo has solucionado, te felicita sinceramente, asombrado de tus capacidades.

Tiene que ser complicado vivir con un tipo que cuando está triste, en lugar de llorar, bebe. Y que –increíblemente- el día más triste del año, evita la bebida. Tiene que ser complicado, muy complicado, vivir con un tipo que bebe todos los días menos el Viernes Santo. Independientemente de su estado anímico.

Me resulta terrible imaginar tu vida junto a alguien que se despierta de pronto en mitad de la noche, te sacude hasta hacerte reaccionar y -un poco desconcertado- te pregunta:

-¿Qué te habré visto?

Tiene que ser terrible aguantarle a cualquiera ese sentido del humor. Aguantar a un tipo cuya manifestación más dulce fue asegurar que serías difícil de olvidar, porque seguiría encontrando pelos tuyos por todos los rincones de la casa, muchos años después de haberte perdido.

No debe ser nada fácil vivir con alguien que ante tu más mínimo error se levanta aterrado y -agarrándose la cabeza mientras contempla el desastre- ordena:

-¡No! ¡No! ¡No! ¡Por favor, negra, vos limitate a cebar mate! ¡Por algo sos uruguaya!

No debe ser fácil, no. Nada fácil.

Muy duro tiene que ser. Muy duro vivir con un energúmeno que confiesa alegremente haber dicho estas cosas “porque es más o menos cierto, pero principalmente para hacerte rabiar”.

Te entiendo perfectamente, no debe ser nada fácil. Nada fácil debe ser compartir techo con alguien que comprende como yo tus emociones, alguien que se conmueve de esta manera ante tu forma de ser y, sin embargo, se pone a garabatear esta nota mientras vos te deslomás para sacar adelante esta casa, esta alegría, esta pequeña historia de amor.

*

3 comentarios:

Carles Pomell I Figueró dijo...

Fenomenal

Un martes dijo...

Equilibrista despiadado y de mierda.
Me hace sentir tan mal. Solo espero que no lo lea mi Filomena, se arma la gorda, te lo juro.
Salu

Ángeles dijo...

Pajero, sinverguenza, No tenés derecho. Muy emotivo. Pero seguro q Vilches (o Beruti?) necesita menos textos emotivos y m´s ayuda con la casa, salame