sábado, 8 de noviembre de 2008

GÉNESIS


A Ignacio Colinas.

“Abuelito dime tú
Lo que gime el fuelle rezongón,
Abuelito dime tú
Qué penas llora el bandoneón…”

En el principio fue la guitarra, el violín y la flauta. Pero este dios orillero ya había previsto a Maffia, a Arolas, a Laurenz, y sobre todo a Pichuco. Entonces dijo “Hágase el mandoleón”. Y el mandoleón se hizo. Sólo que se hizo en Alemania, y como no entendían el lunfardo divino, lo llamaron bandoneon o bandonium. Realmente importaría poco, porque el instrumento iba a lograr toda su voz en una región muy lejana en la que pronto lo rebautizarían definitivamente: cuando el bandoneón desembarcó en Buenos Aires pasó a llamarse para siempre el fuelle.

No fue ni por soberbia ni por desobediencia: Pasó que el Gordo Troilo no sabía leer música. ¿Cómo iba a respetar la partitura? Al verse con el fuelle en las rodillas frente a un atril torcido y lleno de papeles indescifrables, tocó lo que sentía que le estaba reclamando su ciudad. Y al oír esa música tan triste y tan hermosa se dijo nuestro dios porteño “no es bueno que Pichuco esté solo, le haré compañía idónea para él”. Y

con cuatro varillas del fuelle del Gordo
y el pulso canyengue de su corazón
amasó en silencio –Pichuco dormía-
a Osvaldo Pugliesse.

Después hizo a Grella
con una tristeza del de Villa Crespo,
con las cuerdas bajas de su primer piano
y la última noche de Discepolín.

Y de prepotencia se mandó a Vardaro
con la botonera derecha de un fuelle,
contra-altos de whisky
y un poco de esplín.

Llegó el sexto día y algo le faltaba.
(Al séptimo –es justo- iba a descansar).

Moría la tarde en el Río de La Plata y nuestro dios reo gritó amenazante: “¡No he venido a traer la paz sino la guerra! ¡¡Vengo a levantar al hijo contra el padre, al hermano contra la hermana!! ¡¡¡etcétera!!!”. (Y acá permítanme una observación: esta fue la única vez -me parece- que Dios empleó la palabra “etcétera”. Al menos hasta donde yo sé). Ipso facto cachó las herramientas de las grandes ocasiones (medidor y coctelera) y ahí nomás se armó la gorda:

Mezcló la arrogancia que le negó a Rovira
con cinco compases de música jazz,
le agregó violines (Vivaldi y Vardaro),
dos tardes nubladas,
las muelas de juicio de Julio De Caro,

y

las bordonas de una viola
garufera y vibradora.

Agitó la coctelera y volcó todo (incluido el hielo) en un vaso bajo, peinado pa’ atrás. Decoró con las fantasías sexuales de un escribano público y cató. Durante un par de segundos pareció estar evaluándolo, muy serio, pero en seguida sonrió con picardía -¡le había gustado!-. Luego, de motus propio, olvidó la receta. Pero ya lo había creado y hasta le había puesto nombre: Piazzolla.

La Obra estaba por fin concluida. Y como era sábado a la noche, nuestro queridísimo dios porteño se empilchó de gala, se engominó el marulo y -ajustándose la corbata en el camino, por Corrientes hacia el bajo- enderezó apurado para el Tabarís. El problema es que hacía años -años ya- que el tango no se bailaba. En lugar del cabaret se encontró un cine, pero de cualquier modo no se afligió demasiado. Con suerte daban una de Polansky.

6 comentarios:

Unverto dijo...

Primero lo primero. “El gotán en tus versos parece mas triste y muecoso, de mueca”, dijo el loro que le dijera por que él, pobre bicho, no puede teclear.
Segundo, el Joligud Encasa este es un alcahuete de alto vuelo: Corrige a todos y exige al autor. Sugiere el loro que cierto tipo de higiene debe convertirse en una práctica diaria y que porqué no va ahora mismo a empezar la costumbre (según alguna revistas de divulgación científica, los pericos y ciertos animales de color verde se ponen “agreta” u “ortiva” los sábados en la nuit).
Tercero: Jaime, me conozco las derivaciones de tu nombre, extensas como un paseo peninsular, y sé que en cierta región que la biblia menciona y no puedo decirte ahora por que no puedo, significa “hombre que piensa de costado y vota a Perón”, mas en el lejano oriente, que viene a ser el mismo lugar de antes pero en los suburbios, significa “Alberto, colgá la ropa antes de irte”. La definición mas curiosa la encontré en la wikipedia, que dice “estar últimos y solos es una cagada grande. Siempre nos quedará Racin´”.
Equilibrista, dice el loro que lo que mas le gusta es que innove y que quiere ser fan de las N. del A. por que “le parecen piolas” y, como dijo una amiga antes de bajarse del coche, “Hasta la rotonda, Pepe”.
Frase para reflexionar: ¿Es un estereotipo algo malo? ¿O sólo un quía con dos bocas? Te dejo pensando. Un abrazo, me voy a ver a Los Pumas que espero rompan algo a los franchutes.

jaime dijo...

Querido equilibrista: Entiendo que lo irrite que alguien pretenda inducirlo acerca de qué escribir, lo que no creo acertado es que le resulte un obstáculo desconocer el tema, sobre todo cuando esto es un “origen”. Los orígenes se inventan, y hay ejemplos hermosísimos como este:"Dos purretes huérfanos con la panza llena después de haber tomado toda la leche que gentilmente les ofreció una loba, recostados al sol esperando el erutito obligado después de amamantar. –Che, Rómulo…¿y si fundamos Roma?
-¡Dale!"
El del origen del mandoleón es otro de los ejemplos hermosíisimos.
Salud para todos.

hollywoodencasa dijo...

al final uno hace causa comun , sale a defender a DOn unverto y termina cobrando ....que injusta que es la vida
Q uerido equilibrista Muchisimas gracias por la sinceridad y las lineas dedicadas....realmente me ham emocionado
siga pa delante nomas.....
cada vez mas lucido , acido y divertido..Jaime de usted no me olvido, vaya preparando la trucha ehhh no le va a quedar ni un dientecillo sano.

el duende dijo...

Deslumbrado por el artículo y seguro de que no ha sido apreciado en toda su hondura me permito adjuntar aquí algunas nociones que me parece podrían ayudar. Sin duda estamos frente a un “material para entendidos”, por lo que espero con este atrevimiento colaborar en la comprensión del relato.

Si bien adopta formas de un relato satírico, el texto revela una profunda concepción del tango como música y como forma de sentir una ciudad. No digo que la forma que eligió para plantearlo sea un error. Digo que esconde una aguda percepción que estoy seguro el lector pasa por alto.

Para sacarle el jugo a su artículo son necesarios unos cuantos conocimientos previos. Y no únicamente para entender cinco verdades, también para comprender algún chiste. El del cine, por ejemplo. Los elementos que emplea su Dios porteño resultan perfectamente apropiados para la creación de los héroes. (Tengo que saludar puntualmente un hallazgo: “las muelas de juicio de Julio De Caro” en la combinación que hace a Piazzolla es un elemento tan justo, una metáfora tan certera, tan cómica, tan horrible, que ha despertado mi admiración.)

A mí me gustaría saber si algún lector conoce no ya a las figuras en cuya creación se detiene (¿conocen la obra de Elvino Vardaro, de Eduardo Arolas, de Roberto Grella? ¿Saben qué diferencia de estilo hay entre Maffia y Laurenz?), no quisiera meterme en terrenos pantanosos, pero me pregunto ¿alguno de sus lectores ha oído alguna vez un tango?

El cine que se encontró Dios en lugar del Tabarís era el “Cine Idolo”, en Corrientes entre Suipacha y Esmeralda, donde había estado el cabaret. No se si alguien habrá advertido el detalle. Lo de Polansky… yo lo juzgo gratuito, aunque me extraña dentro de un artículo tan bien pensado ¿Será su admiración? ¿Un homenaje un poco desubicado? Sobra también a mi juicio el chiste del “etcétera” divino. Los hay mucho mas finos dentro del propio texto.

hollywoodencasa dijo...

Señor Duende , no entendemos (lod lectores) del todo que clase de soberbia le ataco, la de los imbeciles que creen saberlo todo , o la de los ignorantes que no saben nada , bueno para el caso es lo mismo.
"Deslumbrado por el artículo y seguro de que no ha sido apreciado en toda su hondura me permito adjuntar aquí...." o "Digo que esconde una aguda percepción que estoy seguro el lector pasa por alto...."
me parece de una pedanteria lamentable ,el resto de su comentario si se quiere es anecdotico.
Si alguien de nosotros(lectores) no entedieramos algo, no dude que consultariamos al autor.

Yosoy Unoquepasaba dijo...

Mmmm... Acá hay olor a topu, hay (dije frunciendo la nariz y mirando como de reojo)